viernes, 26 de marzo de 2010

LOS PAYASOS EN LA EDAD MEDIA

En la Edad Media eran famosas las celebraciones de ferias en los principales núcleos urbanos de toda Europa. Una feria podía durar semanas enteras, la gente vendía, compraba y miraba los espectáculos ofrecidos. En este ámbito aparecen los personajes que serían conocidos como gleemen, en Alemania y Escandinavia, y como jongleurs, en Francia. Eran hombres atléticos y fuertes, acróbatas, cantantes, músicos y entrenaban perros, osos y caballos y hasta conejos que tocaban tambor con las patas. Mientras estos actuaban, otro payaso cumplía una función muy simpática: debía mantener a raya al público que, dispuesto a manera de círculo, observaba los diferentes espectáculos y, principalmente, el del mimo. Entonces el payaso pasaba cerca al público y, golpeándole en broma, ya fuera con una estaca con un globo atado a uno de sus extremos o una escoba, gritaba pidiendo espacio para recitar sus trovas.
El surgimiento de los llamados bufones "tontos" se da en las cortes de la edad media, aunque más que ser realmente tontos por lo general eran todo lo contrario y, con mucha astucia, ejecutaban su papel de socarrones. Generalmente usaban crestas, al igual que Cicirro, o gorros con orejas y cascabeles. Lucían vestidos coloridos y brillantes y portaban los "marrotes"o bastones que tenían las empuñadoras talladas con la cabeza de un bufón. Aunque el papel de los bufones y payasos generalmente estaba limitado a la servidumbre, hay evidencias de que algunos gozaban de un trato familiar por parte de sus amos. Se hizo famoso Triboulet, bufón del rey francés Francisco I. En una ocasión fue amenazado de muerte y, al poner en aviso a su rey, éste le respondió que no se preocupara, que si aquel hombre se atrevía a matarlo sería asesinado media hora después. Entonces Triboulet, mirando preocupado al rey, respondió: "¿No podrás hacerlo ejecutar media hora antes?". El último bufón de la corte del rey Carlos I de Inglaterra fue Jeffery Hudson, un hombrecillo de menos de medio metro de altura.
Durante los siglos XVI y XVII, se hace célebre, en Italia, un nuevo estilo teatral inspirado en la atelana romana. En la Comedia del Arte los personajes eran siempre los mismos y sólo variaban los argumentos, que generalmente eran construidos por parlamentos inventados sobre la marcha. Arlequín lleva un disfraz de parches en forma de rombos y, algunas veces, un antifaz o un tricornio en la cabeza; Brighella va vestido de blanco y verde; Polichinela viste de blanco y con gorro puntiagudo y el Doctor lleva un atuendo negro y unas mascara de mejillas rojas. Más tarde, en Francia, aparecería Pierrot. Triste y de cara blanca, influirá de manera decisiva en la conformación del payaso moderno.

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